El partido ante el Cartaya se adivinaba complicado, pero el arranque de los nuestros, mostrando un gran fútbol durante los diez primeros minutos de partido daba esperanzas. Era impensable traerse un sólo punto, pero al menos no salir goleados parecía posible.
Los cambios a los que se vio obligado Israel, por lesión de Juan Carlos y agotamiento de los extremos debilitó al equipo, que comenzó a encajar goles. Los delanteros del Cartaya son los que más pegada tienen de todo el campeonato.
Destacaban técnicamente y en poderío físico, aunque no es el mejor rival al que nos hemos enfrentado esta temporada si es el que más goles nos ha hecho.
Hay que quedarse con esos primeros minutos maravillosos y afianzar ese juego. Ahora llega el Atlético Colón, colider con el Cartaya. En la ida encajamos un gran número de goles, ahora, jugando como locales (aunque sea en el campo de Villablanca por las obras en el nuestro), hay que plantar cara con todo el fútbol que albergan los nuestros en sus botas, que no es poco.
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